Este viernes, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha visitado el puerto de Gran Tarajal para conocer, in situ, la situación de la instalación portuaria. Lo acompañaron la alcaldesa de Tuineje, Esther Hernández, el presidente del Cabildo, Blas Acosta, y representantes de ambas instituciones.

Durante su visita, el consejero ha explicado que el Gobierno de Canarias ha solicitado un estudio y que ya se están redactando los pliegos para sacar a licitación los trabajos de dragado de esta zona del muelle, para que se pueda eliminar por completo la contaminación que aún persiste en el fondo marino.

Esther Hernández valoró de forma positiva esta visita. “Es una buena noticia para nuestro municipio saber que, por fin, se está trabajando para limpiar de forma definitiva esta zona de nuestro litoral. Es el primer paso para conseguir el puerto de Tuineje se merece y seguiremos trabajando en la misma línea para lograrlo”.

El desbloqueo del expediente del LIC marino que permita la ampliación y abrigo del muelle de Gran Tarajal fue otro de los temas que se trataron en este encuentro. Una reivindicación que desde hace años viene haciendo el Ayuntamiento de Tuineje y que sería muy beneficiosa porque mejorarían sustancialmente las instalaciones portuarias.

En este sentido, la primera teniente de alcalde, Yurena Vera, se mostró satisfecha después de la visita porque “por fin se va a acabar con el bloqueo que estábamos sufriendo desde hace muchos años y nuestro municipio podrá tener un puerto acorde a las necesidades actuales”.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Vicente García, añadió que “si conseguimos desbloquear el LIC y hacer la ampliación del muelle, podremos empezar a recibir barcos de más envergadura y dinamizar la actividad comercial del Municipio”.

Esta visita se produce después de que el nuevo consejero de Transición Ecológica reconociera que desde el mes marzo no se hacían los estudios necesarios en la zona donde se produjo el vertido y hundimiento de las gabarras en febrero de 2018, y donde los técnicos encontraron abundantes basuras y residuos en el fondo marino.