ayuntamiento de tuineje

“Hoy, gracias al compromiso de la concejalía de Servicios Sociales de Tuineje y sus profesionales, nos reunimos aquí, no sólo para recordar, sino para actuar.
Y actuamos en el trabajo conjunto que realizamos a diario, todas y todos, terapeutas, equipo técnico, educadores, familias, docentes y un sinfín de profesionales que sabemos que proteger el futuro nos compromete profundamente.
Aprendemos en el camino que cada persona con la que nos encontramos es un tesoro valioso, cada experiencia personal es un recordatorio del trabajo pendiente que nos impulsa a seguir.
Por ello, desde aquí, no dejamos pasar la oportunidad de aprender, de actuar, de poner en marcha los recursos que nos ofrece el presente y dedicarlos al Bienestar Colectivo, comenzando principalmente por el Bienestar Propio.
No debemos olvidar que este presente que compartimos es el legado que vamos a dejar a nuestras futuras generaciones. Cada decisión que tomamos, cada paso que damos deja huellas en el tiempo.
¿Qué semillas estás plantando en este momento que cosecharás mañana? ¿Qué semillas darán fruto cuando ya no estés aquí?
Nuestro compromiso no es un gesto únicamente simbólico, sino un acto profundo que siembra semillas de respeto y pertenencia a una sociedad sana y pacificadora. Sociedad que estamos construyendo ahora.
Y por eso nos toca actuar con valentía y valorar el trabajo personal y grupal que nos ayuda a unirnos como sociedad.
Para conseguirlo, muchas profesionales y responsables de proyectos, hemos elegido la transformación a través de acciones que promueven la sanación emocional y el fortalecimiento colectivo, todo esto ya es más que una elección, es un acto necesario.
Y agradecemos desde aquí que las instituciones, no solo apoyen estas iniciativas, sino que se conviertan en un reflejo de los valores de colaboración y unión que deseamos para todas y todos.
En Tuineje, y en la isla de Fuerteventura, podemos disfrutar de una gran cercanía personal. Esa cercanía será necesaria cuando precisemos mostrar nuestra generosidad y amabilidad como pueblo. Cuando nuestra humanidad, confianza vecinal y unión colectiva se traduzca a compromisos reales, en políticas que mejoren vidas y en espacios que acojan, escuchen y construyan iniciativas generadoras de cambio.
Y ahora, este manifiesto también se convierte en un llamado a mirar a quienes nos rodean y recordar que juntas podemos ser la fuerza transformadora.
Este momento no es el final de un esfuerzo, es el inicio de una implicación que debe ser constante y profunda.
Cada una de nosotras somos esas personas que estábamos esperando para construir el cambio, y llegar a tiempo a cada lugar donde se nos necesite, sin dudar tanto… Y entonces, nos podremos dar las gracias por el trabajo realizado”.